Desde Abracemos al Mar Menor nos hemos sumado a la iniciativa legislativa popular que pretende el reconocimiento de personalidad jurídica para el Mar Menor, atribuyéndole de esta manera una mayor independencia jurídica, suponiendo un gran paso para la protección de sus intereses.
Esta idea, si bien es innovadora, no es pionera en el mundo. Otros espacios naturales ya han adquirido derechos propios como consecuencia del reconocimiento de personalidad jurídica a los mismos. Hasta hoy el Derecho ha considerado al medio ambiente como objeto, no como persona.
Es por ello que aparentemente la opinión de los juristas no sea unánime en esta cuestión, encontrándonos con un debate de un profundo análisis jurídico que abriría las puertas a discutir sobre la posibilidad de considerar al Mar Menor como persona jurídica y los beneficios que de ello se derivarían. A través de este reconocimiento, un representante del Mar Menor podría acudir directamente a los tribunales para solicitar una tutela judicial en defensa de los derechos e intereses de este espacio natural, evitando de esta manera otros trámites de índole administrativa o política que obstaculizan dicha tutela en la mayoría de los casos.
Para ello, el Mar Menor debe fijarse en ejemplos de otros lugares del mundo ya reconocidos como personas jurídicas.
Más concretamente, la Corte Constitucional de Colombia reconoció en 2016 como una entidad sujeto de derechos a la protección, conservación, mantenimiento y restauración a cargo del Estado al río Atrato. En el mismo país, dos años más tarde la Amazonia colombiana también sería considerada por los órganos jurisdiccionales como entidad sujeto de derechos.
En sintonía con el ejemplo anterior, en 2017 se reconoció en Nueva Zelanda personalidad jurídica al río Whanganui. Esta es considerada, junto con la propuesta colombiana, una iniciativa pionera en el mundo para el reconocimiento de personalidad jurídica a un espacio natural.
A partir de este reconocimiento, el río Whanganui goza de la facultad de defender sus intereses mediante representación ante los tribunales.
Estos ejemplos sientan un precedente importante en el reconocimiento futuro de personalidad jurídica a otros espacios naturales que por su especial situación necesiten asimismo de una concreta y extraordinaria protección. Lo que perseguimos con la iniciativa legislativa popular del Mar Menor es precisamente que se le reconozca como sujeto de derechos al igual que ya ha ocurrido en Colombia y Nueva Zelanda con sus respectivos casos.
Solo así conseguiremos armar al Mar Menor de un escudo jurídico que le proteja eficazmente ante los tribunales de todas aquellas conductas negativas que sufre en su entorno y que día tras día siguen restándole vida.
Juan Villegas Ariza
Redactor voluntario en Abracemos al Mar Menor
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